La limpieza final de obra es necesaria porque una obra nunca termina completamente limpia. Como mínimo, habrá polvo y residuos que eliminar. Sin embargo, si no se realiza una limpieza profunda, es posible que los residuos y partículas de polvo queden atrapados en los recovecos de la casa, lo que podría deteriorar la pintura o los revestimientos.
Es fundamental realizar una limpieza a fondo, para que la casa esté completamente limpia y libre de polvo y residuos. De esta forma, podremos disfrutar de nuestra nueva vivienda de forma inmediata, y sin tener que preocuparnos por nada más.
La limpieza final de obra es un servicio de limpieza especializado que se encarga de eliminar todas las partículas de polvo y residuos que quedan tras la finalización de una obra o reforma.
La limpieza de fin de obra suele incluir el lavado de todas las superficies de la casa, como paredes, techos, suelos y ventanas, así como el lavado de todos los muebles y enseres.
En algunos casos, la limpieza final de obra también incluye el desmontaje y limpieza de todos los elementos de la casa, como por ejemplo, los enchufes, los interruptores, las lámparas, etc.